Caminos Culinarios
Del 11 de mayo al 14 junio se llevó a cabo el Laboratorio de Artes Visuales de Antioquia y Córdoba en los municipios de Necoclí, Arboletes, Moñitos, San Bernardo del Viento y posteriormente en Lorica. Este fue un espacio de investigación y desarrollo de procesos creativos desde las prácticas del arte culinario, en el que se propició la experimentación, la exploración de las prácticas artísticas cotidianas y las dinámicas socioculturales centrándose en el reconocimiento del territorio y sus estéticas.
En las primeras etapas del Laboratorio en los Municipios de Arboletes y Necoclí se mezclaron ejercicios para conocer el territorio; se recopilaron y compartieron recetas tradicionales; y se llevaron a cabo ejercicios de composición, textura y color.
El Laboratorio en Moñitos inició con recorridos por el municipio donde el olor a mango despertó todos los sentidos y dio paso a los dibujos e inventarios de utensilios de cocina, listas de ingredientes de la región y preguntas sobre el sabor, el olor, la textura y los colores representativos del sector. En el municipio de San Bernardo del Viento los participantes recogieron recetas tradicionales, hicieron inventario de los implementos para cocinar y hablaron sobre el concepto de territorio evidenciando diferentes formas de concevirlo. Desafortunadamente, debido a la baja asistencia y falta de apoyo de entidades estatales y culturales locales, se canceló la segunda etapa del Laboratorio en este municipio, y se invito a los pocos participantes a integrarse al grupo de Moñitos.
Este inconveniente dio pie para iniciar en junio un nuevo Laboratorio en la ciudad vecina de Lorica. Con un buen grupo, en la Plaza de mercado del municipio y a partir de la pregunta ¿A qué sabe Lorica?, se dio inició allí al Laboratorio. Los participantes reflexionaron sobre el cocinar y comer en la Plaza de mercado como una forma de vida que encierra historias, narraciones, tradiciones, hábitos y formas de ver y sentir el mundo.
En consenso con los participantes en cada municipio se decidió que el evento final del Laboratorio seria la recreación de una celebración tradicional. De esta forma en Arboletes todo giró en tormo a la fiesta de quince años y a las tradiciones culinarias de esta celebración; en Necoclí el tema fue el matrimonio, celebración acompañada de buena comida, amigos, familiares, brisa y mar; en Lorica se celebró el cumpleaños y se prepararon recetas aprovechando la variedad de ingredientes presentes en la región, donde se vive la influencia árabe en preparaciones como los quibbes, el arroz con almendras y el tabule; en Moñitos la celebración fue el entierro bailable con Bullerengue, tradición de las familias cordobesas, en especial de las que tienen raíces negras, siendo esta una forma de repensarse la muerte como ritual festivo que se ha ido silenciado a través de los años.
Los invitamos a que consulten la revista digital del Laboratorio Caminos Culinarios, en ella pueden conocer historias, canciones, cuentos y situaciones jocosas relacionadas con la comida.
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